sábado, 26 de diciembre de 2009

Apología

Amanece;
Y entre trago y trago
Huyo de este hueco
Voy a lamer por ahí
Algún tintero inacabable,
Algún suelo seco, sueño

El humo vicia aún más
El habitáculo del perro
De dientes negros,
Y no me importa,
Ya no,
Que sus ásperos contornos divaguen,
Cual marco de cuadro
Exiliado,
Los bares suburbanos
De los eclipsados.

No, ya no

Podría seguir caminando,
Eternamente,
Por la calle de abajo
pero
Siempre volvería al principio;
al bar de la esquina,
A hurgar en el culo del vaso
Como si fuera una gitana
Adivinando la suerte
En la borra del café.

Yo sería esa gitana;

Mezcla de profeta y charlatán
Dibujando consuelos
En pisos líquidos

¿Cuántas veces habré ido
a morderle las nalgas
a esas baldosas?

Amanece;
Y cada siete colapsos
Un reloj inerte
Dispara un vientre

¿Quién no desearía
recordar el nombre
de la muchacha
que bebió de esta
misma botella?

Ven perro de dientes negros,
Siéntate a mi lado
Y bebe criaturas permeables al dolor,
Bebe abrazos de ángeles
Trotamundos,
Pero antes ponte las gafas oscuras
Pues en el mundo
Amanece.