lunes, 21 de diciembre de 2009

Ahora, silencio



No me quedó ningún libro dedicado por vos,
ni una melodía dando vueltas,
ni un brazo colgando de mi pared,
ni una pierna durmiendo en mi cama,
no me quedó una foto con tus ojos abiertos,
con una sonrisa,
no me quedaron tus uñas clavadas en la piel,
ni tu olor dando vueltas por la casa,
no me quedó un pestaña tuya en el pulgar esperando que tu pulgar venga a reclamarla