miércoles, 20 de enero de 2010

Relojes

Espero que no olvides
tu condición
permeable a la muerte,
un Dios de suerte perecedera

Espero que el infinito
te condene a las celdas de la nada
y que provoque en ti
la misma incertidumbre del devenir

Espero que el silencio
al fin devore tu materia
y te deje obsoleto
y sin posibilidad de redimirte

Espero que sin tus demonios
esperar sea en vano
pues la espera ya no sería.