Observamos formas que no podemos describir
En la soledad del laberinto mundo,
Queremos huir hacia el extremo más alejado
Las formas que no se describen se conectan
Atacadas por un extraño mal nocturno
Nada esta más allá del bien
Todo esta más allá del mal
Somos formas y villanos devorándose
Mientras el amanecer del nuevo día
Nos otorga el llanto de las primeras nubes
Somos formas y villanos
Soñando en un rectángulo de amebas
Somos sangre,
Un par de gotas de sangre huyendo
Hacia ese extremo antes concebido
La niebla impregna y da sentido
En el mundo laberinto los hombres
Se acercan cada vez más al dolor mediatico
Somos formas calcinadas
Por el tiempo que no espera
A los villanos,
Que se desnuda
En el crepúsculo
Y así sigue hasta el otro día